Algunos anacardos no sazonados pueden ser una adición segura y saludable a la dieta de un loro. Los anacardos son una buena fuente de proteínas, cobre, magnesio, zinc, manganeso, fósforo y vitaminas B6 y K.
Los anacardos están vinculados a un riesgo reducido de aterosclerosis y golpes. Protegen el cuerpo contra el estrés oxidativo y las afecciones articulares como la osteoartritis al tiempo que proporcionan energía sostenible.
Algunos loros favorecen las nueces sobre otros alimentos debido a su textura rica y grasa, rechazando los alimentos menos sabrosos. Una dieta completamente basada en nueces conducirá a la desnutrición, ya que los loros deben comer diferentes alimentos para prosperar.
Los anacardos contienen las siguientes vitaminas y minerales:
Los anacardos son una excelente fuente de cobre, que los loros necesitan síntesis de hemo (compuesto de hierro). También conduce a vasos sanguíneos sanos, huesos y tejido conectivo.
Aunque los loros solo necesitan algo de zinc, ayuda a formar insulina y permite la unión de vitamina A (retinol).
Según los contaminantes ambientales en la biota, el selenio es un compuesto químico que aumenta el sistema inmune, el crecimiento, la reproducción y la producción de hormona tiroidea.
Los loros necesitan hierro para crear hemoglobina, que transporta sangre oxigenada alrededor del cuerpo. Los anacardos minimizan el riesgo de anemia, evitando que los loros se sientan débiles y letárgicos.
El magnesio es un mineral esencial para los nervios y los músculos. Un 28.35 g de porción de anacardos contiene 82.8 mg de magnesio, más que espinacas, cerezas y coliflor.
El magnesio ayuda de las siguientes maneras:
Las deficiencias de magnesio pueden conducir a hipocalcemia (deficiencias de calcio). Para mantener los loros sanos, especialmente las hembras que ponen huevos, debes alimentarlos con alimentos ricos en este mineral.
El manganeso ayuda en la formación de huesos y cáscaras de huevo sanas. Los loros femeninos necesitan más manganeso que los hombres, lo que les permite reproducirse con más éxito.
Sin suficiente manganeso, los loros corren el riesgo de:
El manganeso también se encuentra en bambú, té, semillas, granos integrales y verduras de hoja.
El fósforo se encuentra en los huesos de un loro y el tejido corporal. Mantiene cáscaras de huevo saludables y mejora la formación de huesos. El fósforo también ayuda en:
La vitamina K se encuentra entre las vitaminas más vitales para los loros porque mantiene los huesos sanos y fuertes, reduciendo el riesgo de:
Los loros pasan sus días posando, por lo que los huesos débiles lo hacen difícil e incómodo.
Los anacardos contienen vitamina B6 (piridoxina), que convierte los carbohidratos y las proteínas en energía. Como la vitamina B6 es soluble en agua, los loros deben comer alimentos que lo incluyan a diario.
Un 28.35 g de porción de anacardos contiene 5.16 gramos de proteína.
Los loros son omnívoros, por lo que necesitan proteínas para mantenerse saludables. Los aminoácidos son los bloques de construcción del cuerpo, esenciales para el desarrollo físico y las plumas saludables.
La proteína es un macronutriente que debe representar el 10-20% de la dieta de un loro.
Los anacardos no son tóxicos, pero deben consumirse con moderación. Los problemas incluyen:
El ácido fítico (hexafosfato de inositol o IP6) es un inhibidor de los alimentos en las semillas de las plantas, incluidas las nueces de anacardos. Se une a ciertos minerales, inhibiendo la absorción. Esto incluye:
Una vez que ocurre este proceso de unión, el cuerpo no puede acceder a los nutrientes, contribuyendo a las deficiencias minerales. Se deben tomar medidas para eliminar los "antinutrientes" y beneficiarse de su perfil nutricional completo.
Remoje los anacardos crudos en agua durante 2-3 horas para descomponer y liberar antinutrientes como el ácido fítico y la lectina en el agua. Esto permitirá una digestión más fácil y la absorción de nutrientes en el cuerpo.
Los anacardos son ricos en grasas, que contienen 12.4 g por 28.35 g.
La fisiología de la conservación explica cómo la dieta juega un papel importante en la obesidad. El aumento de peso puede afectar negativamente la vida de un loro, causando dolor en las articulaciones, enfermedad del hígado graso y insuficiencia orgánica.
El exceso de peso también ejerce mucha presión sobre las piernas y los pies, lo que hace que las lesiones sean mucho más probables.
Si bien los anacardos son ricos en grasas, son principalmente grasas monoinsaturadas (saludables).
Las nueces pueden infectarse con Aspergillus, una toxina derivada del molde. Esto puede hacer que los loros desarrollen aspergilosis, una infección caracterizada por:
Los anacardos crudos pueden albergar aspergillus. Si un loro come nueces mohosas, su salud disminuirá.
Para verificar si los anacardos son mohosos, haga lo siguiente:
Los anacardos crudos están bien, pero conlleva el riesgo de moho. Siempre inspeccione cuidadosamente cada anacardo.
Los anacardos se pueden hornear en el horno, pero no se deben cocinar en soja, maíz, canola, girasol y aceite de cártamo. Su proceso de refinación los hace poco saludables para el consumo de aves.
Los loros no deben comer anacardos salados porque demasiado sodio conduce a la sed excesiva (polidipsia) y la presión arterial alta (hipertensión).
El chocolate se encuentra entre los alimentos humanos más tóxicos para loros porque contiene teobromina. Esto estimula el sistema nervioso y el corazón, con consecuencias potencialmente mortales.
El chocolate también es dañino porque contiene mantequilla y leche. Después de todo, las aves carecen de la lactasa necesaria para digerir lactosa. El alto contenido de grasa y azúcar también puede conducir a la obesidad.
Si inspecciona cada tuerca en busca de signos de moho, los anacardos simples (sin sal y no sazonados) son una adición dietética saludable para loros. Aquí hay más información sobre la alimentación de nueces de loros.