Los duraznos (Prunus persica) son frutas nutritivas, hidratantes, de olor dulce y sabrosas que los pájaros aman.
Los loros pueden comer duraznos una vez que se ha eliminado la piedra (semilla). La piedra contiene amígdalina (llamada laetrile o vitamina B17), que crea cianuro cuando se digiere por enzimas en el intestino.
La piedra en el Prunus familiar (ciruelas, cerezas, albaricoques y nectarinas) contiene amígdalina.
Los duraznos son una fuente de vitaminas A, C, E y K, cobre, potasio, manganeso y fibra. Esto significa que puede alimentar de manera segura algunas rebanadas de durazno de una a tres veces por semana o como parte de un cóctel de frutas.
Puede alimentar a los duraznos a los loros de las siguientes maneras:
Una vez preparados, los duraznos son una adición nutritiva y sabrosa a la dieta de un loro.
Los duraznos se cultivan en regiones nativas de especies de loros, por lo que son una parte natural de su dieta. Las preferencias de sabor de los loros difieren, pero a la mayoría como el sabor y la textura tropicales jugosos de los duraznos.
Los duraznos son seguros para los loros, por lo que alimentarlos algunos trozos o rodajas no los dañará. Son dulces y saborenses, lo que significa que los loros rara vez los rechazarán.
La piel y la carne de los duraznos son una buena fuente de los siguientes nutrientes:
Los loros necesitan hasta 8,000 UI de vitamina A diariamente, dependiendo de su tamaño y especie. El manual veterinario de MSD describe cómo el retinol es esencial para un sistema inmunitario saludable.
Los loros no convierten betacaroteno en vitamina A usando enzimas en sus entrañas tan eficientemente como otros animales. En consecuencia, necesitan vitamina A de fuentes dietéticas.
Muchos loros son deficientes en vitamina A porque se les alimenta demasiadas semillas y nueces. Esto los deja vulnerables a infecciones oculares, trastornos renales, afecciones respiratorias y psitacosis.
La vitamina A es beneficiosa de las siguientes maneras:
Agregar duraznos a la dieta de un loro, junto con el mango y la papaya, aumenta sus niveles de vitamina A.
La vitamina C (ácido ascórbico) tiene muchas funciones esenciales, que incluyen:
Los cuerpos de los loros sintetizan la vitamina C al convertir la glucosa en el sistema portal renal (usando una enzima llamada L-gluconolactona oxidasa). Esto significa que una fuente dietética de vitamina C no es esencial.
Los loros obtienen vitamina E (llamado tocoferol o alfa-tocoferol) a través de fuentes dietéticas.
Aunque los duraznos no contienen tanta vitamina E como grosellas negras, moras y arándanos, siguen siendo una buena fuente de este nutriente vital.
La vitamina E es un antioxidante soluble en grasas, protegiendo contra el daño de los radicales libres y el estrés oxidativo.
Los loros tienen una alta tasa metabólica y producen mucha energía, por lo que están expuestos a niveles más altos de radicales libres. Esto significa que la vitamina E es vital para su salud y bienestar.
La vitamina E apoya la eficacia inmune, mejorando la función de los glóbulos blancos y la protección de los loros de enfermedades, infecciones y transmisión de enfermedades.
La vitamina E beneficia a las hembras que vuelven a colocar el huevo porque mejora el éxito reproductivo y las tasas de eclosión.
Los duraznos son una buena fuente de vitamina K (Phytonadione), que es necesaria para la salud ósea.
La vitamina K respalda la producción de osteocalcina (una proteína), que está involucrada en los huesos de mineralización. Por ejemplo, la vitamina K regula el metabolismo del calcio.
Phytonadione es necesario para coagular sangre y detener su flujo, evitando la hemorragia fatal.
También es esencial para el crecimiento y la reparación celular, que es esencial para tejidos y órganos saludables.
Otras fuentes de vitamina K incluyen granada, higos y arándanos.
Los loros no necesitan grandes cantidades de cobre. Sin embargo, es vital para sintetizar compuestos de hierro (hemo) y crear huesos sanos, vasos sanguíneos y tejidos conectivos.
Los riñones regulan el equilibrio de potasio y calcio en el cuerpo de un loro.
El potasio ayuda con la coagulación de la sangre y ayuda a formar huesos y músculos. Al igual que la vitamina K, ayuda al flujo sanguíneo del vástago, evitando afecciones como la anemia.
Funciona junto con sodio, regulando señales nerviosas, contracciones musculares y equilibrio de fluidos.
El manganeso es un mineral traza esencial para muchos procesos corporales, incluido el metabolismo, el desarrollo óseo y la función antioxidante.
El manganeso también es un antioxidante, que protege a las células del daño por radicales libres.
Un durazno de tamaño promedio contiene 2 gramos de fibra.
La fibra es esencial para el proceso digestivo. La fibra soluble absorbe agua en las heces, agregando volumen y ayudando al tránsito digestivo, lo que significa que los loros tienen menos probabilidades de estar estreñidos.
La fibra evita que los loros tengan hambre, evitando el aumento de peso y los trastornos metabólicos.
La fibra soluble se disuelve en agua y se une al colesterol en el tracto digestivo, evitando la absorción en el torrente sanguíneo. La fibra también regula los niveles de azúcar en la sangre al desacelerar la absorción de glucosa.
Las piedras de durazno son tóxicas para los loros debido a un compuesto químico llamado amígdalina. Cuando se mastican y digiere, este compuesto se convierte en cianuro.
El Journal of Basic and Applied Zoology confirmó esto después de un estudio sobre pollos domésticos encontró que la exposición directa a los alimentos a base de cianuro causó estrés oxidativo y daño tisular.
Los loros pueden beber jugo de durazno si mezcla fruta fresca con agua. El jugo de durazno comprado en la tienda contiene azúcar y aromatizantes agregados para aumentar su vida útil y hacerlo más sabroso para los humanos.
Los duraznos ya son jugosos, por lo que es un excelente medio de hidratación. Coloque un poco de jugo de fruta en un plato poco profundo para que el loro beba, pero cámbielo cada 24 horas (o según sea necesario).
Los duraznos son una adición saludable a la dieta de un loro. Retire las piedras y córtelas en trozos del tamaño de un bocado. Los duraznos en rodajas se pueden alimentar a los loros varias veces por semana.